
Y
así fue hasta los 38 años, a partir de ahí, me encontré con mi propia crisis
personal y espiritual, que me llevó a hacer una profunda y larga terapia
durante 4 años, a partir de la cual fui conectando cada vez más con la faceta
psicoterapéutica enfocada al crecimiento personal, formándome como Biógrafa y
Arteterapeuta. Es
en uno de estos procesos terapéuticos en grupo que hice esta visualización de
la que comparto algunos retazos.
VISUALIZACIÓN DEL ÁRBOL DE LA SANADORA, con 42
años. 2002
Aparece en mi visión una mujer grande, bien
conservada, tiene adornos sencillos y unos zapatos muy cómodos. Su pelo brilla
y sus ojos también. Está sonriente, tiene cara de mucha comprensión y
serenidad. A la vez que es enérgica y segura de sí misma, está relajada y se
mueve lenta pero grácilmente.
Le hago un hueco en la base de un gran árbol,
que se va abriendo con unas raíces enormes que se extienden como 2 grandes
brazos, que le dan a la mujer una especie de espacio. Tiene una lona para hacer
de sombra y una alfombra. Tiene una gran maleta de madera donde hay un tambor,
y una flauta, lápices de colores, pinturas, pinceles, barro para modelar y
libros de cuentos y cuadernos para escribir y una tetera con su hornillo.
La herida de esta sanadora es el abandono, el sentido por el de los demás primero, y luego el de ella misma... el miedo a la soledad, el miedo a la oscuridad son los dolores habitados y usa como antídotos la confianza, la fluidez, el rescate de la sensibilidad...y sobretodo el uso de la propia autoconsciencia y libertad.
Su sueño tiene que ver con el rescate del ser humano, y eso pasa por invitar a que cada uno nos rescatemosy eso hacerlo desde lo lúdico, lo artístico, lo expresivo, conectando a la vez con la tierra y lo intangible.
La herida de esta sanadora es el abandono, el sentido por el de los demás primero, y luego el de ella misma... el miedo a la soledad, el miedo a la oscuridad son los dolores habitados y usa como antídotos la confianza, la fluidez, el rescate de la sensibilidad...y sobretodo el uso de la propia autoconsciencia y libertad.
Su sueño tiene que ver con el rescate del ser humano, y eso pasa por invitar a que cada uno nos rescatemosy eso hacerlo desde lo lúdico, lo artístico, lo expresivo, conectando a la vez con la tierra y lo intangible.

Cuando
acabé mi formación de Biografía, se me hizo muy patente que ahí estaba un
trasfondo que me sostenía lo propio y un método con el que trabajar....Steiner
en su Filosofía de la Libertad habla de que el propio autoconocimento debe
servir para el desarrollo para y junto a otros. Capto que la esencia espiritual
del mundo y la mía son la misma, si conozco las leyes de la naturaleza, más
allá de lo visible, lo que hay en lo invisible, podré conocer también las leyes
que rigen mi ser...y las de todos los seres, con lo cual me puedo situar en un
lugar de comprensión, de comunicación, de evolución, de crecimiento, de
creatividad, de amor.

Así, poco a poco, Biografía y Arteterapia han ido conformando mi apuesta profesional, desde hace 15 años, con la creación y conducción de variados seminarios y talleres grupales, así como en el llevar a cabo, formando un pequeño equipo, una Formación en Trabajo Biográfico.
Mi
desoladora experiencia de desconexión ha venido por la necesidad de incluir
algo mucho mayor… quiero seguir, pero incluyendo otra conciencia, y esa es mi
tarea, quiero incluir esa otra conciencia y quiero además transmitirla. Creer
en mí y elaborarlo interiormente para luego comunicarlo. Y para que ello tome
forma, he encontrado el espacio de la Biografía y el Arte con el que quiero
seguir creando y abriendo mi pequeña aportación a través de esta propuesta de crecimiento y enseñanza de la vida
espiritual.
“En mi corazón irradia la fuerza del sol.
En mi alma actúa el calor del mundo.
Yo quiero respirar la fuerza del sol,
yo quiero sentir el calor del mundo.
Fuerza del sol perméame
calor del mundo compenétrame”
R. Steiner
En mi alma actúa el calor del mundo.
Yo quiero respirar la fuerza del sol,
yo quiero sentir el calor del mundo.
Fuerza del sol perméame
calor del mundo compenétrame”
R. Steiner